jueves, 2 de junio de 2011

EL COMERCIO EN LA EPOCA COLONIAL

En la época colonial la gente compraba sus mercaderías en los comercios que estaban alrededor de la plaza mayor.

El mercado, ubicado en la Recoleta, ocupaba un espacio cuadrangular con pequeños locales alineados uno al lado del otro, en donde se establecían los vendedores de frutas, carnes y verduras. Allí, se podía encontrar pescado de buena calidad y a bajos precios, legumbres, batatas, calabazas, perdices y todo tipo de frutas, melones, duraznos, uvas, higos. La carne vacuna era traída desde los mataderos, que se encuentran en las cercanías de la ciudad, diariamente por los carniceros para ser vendida en trozos.

También a las afueras de la ciudad se encontraban las pulperías de campo donde la gente se acercaba para comprar sus provisiones, jugar a las cartas, a la taba, tomar unos ricos mates o beber aguardiente. Allí también se podía comprar alimentos, ropas, tejidos y productos hechos en la colonia. Era posible conseguir objetos europeos comprados de contrabando a algún barco inglés que se acercaba a la costa.

Muchas familias de escasos recursos tenían una empresa familiar que les alcanzaba para cubrir sus necesidades básicas, Algunas confeccionaban cigarros, tejidos y comidas típicas que vendían por las calles de la ciudad.

En la colonia desde muy temprano se podían escuchar a los vendedores ambulantes que recorrían la ciudad ofreciendo sus productos: velas, escobas, agua, leche, plumeros, etc. Además de ir y venir por las callecitas de tierra por la mañana temprano se establecían en la Recova de la Plaza Mayor.

Cada vendedor ambulante tenía su pregón anunciando sus productos.


Pregones
Canciones para el Jardín.Vol 2.

Ya se acercan tamboriles
y los negros a bailar.

Vendo velas y velitas
para alumbrar la casita
vendo velas y velones
para alumbrar los balcones:

Estribillo
Vendo yo, vendo yo
todo lo que necesita
llámame, siempre voy
por estas callecitas.

Vendo pasteles dorados
para los hombres casados
vendo pasteles caseros
para los hombres solteros.
(Estribillo)

Vendo lechita blanquita
para tomar en tacita
leche recién ordeñada
para tomar de mañana.
(Estribillo)

Vendo plumero y escoba
para que limpie señora
plumero y plumerito
para limpiar mueblecitos 
(Estribillo)

Vendo empanada sabrosa
para las niñas hermosas
vendo empanadas muy ricas
para las niñas bonitas.
(Estribillo)

Vendo agüita fresquita
pa' refrescar su boquita
vendo acelga y lechuga
mire que linda verdura.
(Estribillo)

Voy caminando al río
para lavar la ropita
yo voy a lavar la mía
para que quede blanquita.
(Estribillo)

Voy a pasear a la plaza
con vestido y peinetón
la acompaño señorita
con mi traje y mi bastón.
(Estribillo)

Las doce han dado y sereno
nos vamos a descansar.


LOS AGUATEROS: vendían a domicilio el agua que tomaban directamente del Río de la Plata. Para transportarla, utilizaban un gran tonel montado en un rudimentario carro tirado por bueyes o caballos. El agua se vendía por "canecas, medidas de madera que contenían unos veinte litros; estos recipientes fueron luego sustituidos por latas.

El primer aljibe de la ciudad fue construido en la casa de la familia Basavilbaso quienes eran envidiados por sus vecinos ya que ellos tenían agua fresca en cualquier momento del día, muy pocas casas tenían aljibe porque la construcción de este era muy costosa .Tampoco se podía beber el agua de los pozos porque era salobre.

A pesar que el aguatero cargaba las cisternas en las orillas del río, el agua no era cristalina y necesitaba estar en reposo por veinticuatro horas para poder ser bebida. Para purificar más rápido el agua se solía poner un pedazo de carbón en las tinajas.

LOS LECHEROS: generalmente eran niños o jóvenes hijos de los chacareros de los alrededores.Iban a caballo y llevaban la leche en recipientes de barro, de estaño o de ojalata, colocados dentro de bolsas de cuero, que colgaban a uno y otro lado de la cabalgadura.

EL PASTELERO: Eran generalmente negros o mulatos. Llevaban colgada del cuello una bandeja de madera con su mercancía (tortas, pasteles y otras golosinas). Algunos estacionaban en lugares fijos y apoyaban la bandeja sobre un caballete; otros solían ambular por las calles, anunciando su presencia con un toque de silbato.

EL VENDEDOR DE VELAS: Llevaban sobre el hombro un palo largo o caña, de cuyos extremos colgaban las velas por el pabilo.


También recorrían las calles las lavanderas negras o mulatas que iban hacia la playa llevando la ropa, el jabón y la tabla para refregar en enormes fuentones sobre sus cabezas y en una de sus manos la pava para calentar el agua para el mate

3 comentarios:

  1. Muy bueno, cuantos recuerdos lindos de los actos escolares y los recitados del 25 de mayo

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  2. ANI ME ENCANTAN ESTAS CANCIONES DE LOS PREGONES! YO LAS HE USADO UNA VEZ!

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